Errores a evitar en Social Media

Cuando nos iniciamos en el Social Media hay muchas incógnitas de uso que vamos resolviendo conforme vamos avanzando en la práctica.

Otras veces aplicamos nuestro sentido común, realizando publicaciones de la forma que creemos que es más lógica o que tendrá más viralidad.

Y otras veces descuidamos la publicación en redes sociales, porque no sabemos que la forma en la que tratemos el Social Media influye en nuestra imagen de marca.

Evitar estos errores en Social Media es fundamental para tu Branding de negocio

Ahora bien. Seguramente te estés diciendo mentalmente «es que yo no quiero tener una imagen determinada».

Entonces tienes dos cuestiones previas a preguntarte:

1- ¿Para qué estás presente en Redes Sociales?

• Si no sabes aclarar tu respuesta
• Si no sabes determinar un objetivo
• Si no actúas conforme a una estrategia

Lo más seguro es que estés en Redes Sociales desde una perspectiva de uso personal, es decir: como entretemiento.

Aunque también puede darse el caso de que tengas las respuestas, pero no sepas cómo orientarlas hacia el camino correcto.

2- ¿Trabajas tus Redes Sociales de forma profesional?

He aquí el kit de la cuestión.

Las Redes Sociales, debido a su simplicidad en cuanto al uso, son un arma de doble filo para las empresas:

No por el mero hecho de saber utilizar tus redes sociales de forma personal, para comunicarte con tus amigos, tienes la suficiente preparación para llevar las redes sociales de tu negocio local

Principales errores en Social Media

Juan Palomo, «yo me lo guiso, yo me lo como»

Autogestionar las Redes Sociales de nuestro negocio puede ser un error en dos vertientes:

1. Porque no se concibe el Social Media como parte de la imagen de marca

Como parte del conglomerado de lo que es la imagen corporativa, las redes sociales no deben ser un pilar tratado «a la ligera» o sin un mínimo de estrategia. Ya que la suma de todos los elementos repercuten en la imagen final que el usuario dispone en su mente sobre nuestro negocio, una gestión de Redes Sociales inadecuada puede estar restando a la suma total del resto de esfuerzos en inversión de Marketing Offline, Publicidad Digital, SEO…

2. Porque no se dispone de formación, capacitación ni de tiempo real para emprender la tarea

Saber publicar un post en Facebook o un tweet en Twitter, no nos otorga por arte de magia súper poderes para ser un buen Community Manager.

Para ser Community Manager (dejemos de momento a un lado la apreciación de «bueno») es necesario cumplir al menos estos requisitos:

• Formación en Comunicación (preferentemente Universitaria, aunque también hay otros tipos de formación que nos pueden capacitar).
  • Una buena formación en comunicación nos habilita para expresar las ideas correctamente, utilizando estructuras lógicas, escogiendo las palabras adecuadas
  • Con un buen nivel de comunicación evitamos errores gramaticales, ortográficos y sintácticos. (Ni que decir tiene que no podemos publicar en Redes Sociales sin perjudicar nuestra imagen si cometemos este tipo de errores)
  • Disponer de nociones de Copywriting nos puede ayudar a construir textos que vendan, no solamente en Redes Sociales
  • La mentalidad de los profesionales de la comunicación está preparada para captar el perfil de público seguidor de una marca en redes sociales y adaptar su lenguaje en consecuencia

No es de extrañar que abunden los Community Managers que han estudiado carreras de la rama de la Comunicación (Periodismo, Publicidad, Comunicación Audiovisual) aunque tampoco es determinante. Tener buena cultura y ser lector habitual pueden hacer disponer a alguien de capacidad para comunicarse exitosamente en Social Media. Pero obviamente, alguien que ha cursado años estudiando los entresijos de la comunicación puede estar potencialmente más preparado, lo que no quiere decir que de por sí vaya a ser bueno

• Capacidad estratega y planificadora. Estar por estar en Redes Sociales no es solamente una pérdida de tiempo, sino que sin saber qué queremos conseguir cualquier experto en Marketing te dirá que estás perdiendo dinero.
  • Siéntate tranquilamente y escribe tus objetivo a conseguir en Redes Sociales. Normalmente suelen ser objetivos de branding, orientados a mejorar la imagen de marca. Este artículo que realicé sobre Objetivos en Publicidad Digital puede servirte para establecerlos.
  • Toma un calendario y planifica por trimestres. En Marketing los llamamos Quarters. Así que escribe qué harás en Q1, Q2, Q3 y Q4.
  • Analiza los indicadores de Redes Sociales fundamentales. Establece en primer lugar qué vas a medir, establece tus propios KPI’s. No midas todo, centraliza esfuerzos. Lee este artículo de Ignacio Santiago y toma nota de los consejos para establecer KP’s en redes sociales.
• Tiempo real y efectivo. Si queremos incorporar el Social Media a nuestra jornada diaria, pronto nos daremos cuenta que requiere una dedicación de tiempo realmente grande, que muchas veces no podemos atender pues lo consideramos como parte secundaria de nuestras responsabilidades. Esto puede derivar en varios hechos:
  • Redes sociales con poca frecuencia de publicación, o bien que con el tiempo se van abandonando, dando una imagen negativa
  • Redes sociales monótonas, donde normalmente se tiende al autobombo de marca
  • Redes sociales no optimizadas, donde no medimos, no optimizamos, no cambiamos y no realizamos estrategias de mejora.

El camaleón de las redes: me adapto a todo, pero no defino quién soy

Para exprimir todo el jugo a las redes sociales es fundamental mostrar la personalidad de marca.

Para entenderlo mejor, analicemos cómo es la personalidad en las personas.

La personalidad de compone de:

• Unos valores que motivan nuestras acciones
• Unas creencias que nos impulsan a adecuarnos a esos valores
• Una forma de ser que determina la forma con la que nos relacionamos con los demás
• Una perspectiva de vida que nos hace reaccionar de una forma determinada a nuestro entorno

En el caso de las marcas, sucede exactamente lo mismo.

La personalidad de marca deriva de una serie de valores, unas creencias, una forma de ser para relacionarse con sus seguidores y una perspectiva de futuro.

Si eres dueño de un negocio, párate a pensar en su personalidad.

A fin de cuentas, es lo que motivará que sea diferente a los demás, que aporte algo único a los futuros clientes.

No mostrar esa personalidad en Redes Sociales puede ser debida a ciertos motivos:

• Por falta de planificación, lo que lleva a publicar siempre los mismos contenidos
• Por falta de iniciativa, en el que el miedo nos frena a la hora de innovar
• Por fijarnos excesivamente en la competencia, copiando lo que hacen en Social Media

Como consecuencia, no se destaca en redes sociales, con lo que los seguidores que vayamos consiguiendo es probable que acaben aburriéndose y se marchen.

También puede darse el caso de que tengamos muchos seguidores pero ni un solo me gusta.

Así que, primordial, mostrar la personalidad de marca en Redes Sociales.

No darse cuenta de que somos un grano de arena en el desierto

Este es un error muy común. Cuando tenemos una web o un blog, y comenzamos a darle difusión en Social Media, tendemos a pensar que lo que hacemos es correcto y que funcionará.

O simplemente lo hacemos sin preguntarnos si estará bien o no, o si se puede mejorar.

¿Qué está haciendo nuestra competencia en Social Media?

No vigilar las estrategias de nuestros competidores en Social Media es un verdadero error.

Lo recomendable sería:

• Anotar en una lista todos los competidores fuertes que tenemos en el sector
• Anotar en otra lista los competidores que tenemos a nivel local
• Monitorizar sus publicaciones y analizar de forma periódica

De esta forma podremos ver qué acciones están haciendo que les está funcionando en resultados sociales y podremos pararnos a reflexionar sobre si una acción similar encajaría en nuestra marca.

Más vale pájaro en mano que ciento volando

Cuando vayas a empezar en Social Media, pregúntate: ¿en qué redes sociales tengo que estar? Y cuando lo hagas piensa que no necesariamente tienes que estar en un alto número de ellas.

Un error habitual en Social Media es crearse un perfil en todas las redes sociales conocidas, sin pararse a analizar ni a planificar.

Esto es un error porque:

• No sabemos si verdaderamente nuestro público objetivo está en cada red social que queremos gestionar
• No hemos previsto la cantidad de tiempo que nos puede llevar gestionar cada perfil social

Para ello, la solución es analizar en qué redes sociales quiero estar cuando lance mi negocio al Social Media, e ir introduciendo poco a poco el resto de redes si es necesario.

El pecado capital del copy-paste

¿Sabes adaptar tus contenidos a cada red social en la que publicas?

Mimetizar y publicar lo mismo en todas las redes sociales es un error.

Ten en cuenta que los fans a los que tengas fidelizados es probable que te sigan por más de un canal: ¿vas a cansarles contando siempre lo mismo en todas?

Además cada red social tiene sus propias características, con lo que tienes que adaptar el mensaje a cada una de ellas para sacarles el máximo jugo.

El pecado del Copy-paste también se aplica cuando copiamos y pegamos contenidos de otros en nuestros canales sociales. Ante todo, debemos ser profesionales y no apropiarnos del trabajo de otros compañeros.

Si quieres hacer referencia, hazlo. Pero menciona. Sé honesto y cortés.

No optimizar los canales sociales

Algo que no he mencionado pero que es un fallo garrafal es no optimizar los canales sociales, por ejemplo:

• No disponer de una imagen de perfil y de portada. No otorga imagen de confianza.
• No rellenar la información de perfil de la empresa, con datos como la web, teléfono, dirección. ¿Cómo vas a captar clientes si no indicas dónde o cómo te pueden encontrar?

Con todo esto, espero haberos transmitido algunos consejos que os pueden ser de utilidad para el Social Media.

Lo más importante es no olvidarnos que nuestra imagen es una suma de muchas pequeñas cosas, y las redes sociales queramos o no, son de las que más credibilidad tienen por parte de los usuarios.

Ahora depende de ti inclinar la balanza hacia una imagen positiva o beneficiosa o una imagen negativa y perjudicial.