
A los publicistas nos alimentan desde la Universidad con la idea de que el éxito de un negocio depende en su mayor medida de su imagen corporativa. Y entendemos, al contrario que el resto de mortales (y de los que se dedican a este mundillo pero sin disponer de la misma formación) que esta imagen corporativa es la unión perfecta entre valores tangibles e intangibles. Que la imagen de marca es más que un logo, vaya.